domingo, 11 de enero de 2015

FASES LUNARES

Quien más quien menos ha oído hablar de los poderes de la Luna, y ciertamente es un tema de extensión considerable. El astro lunar ha estado presente como un importante punto de referencia en todas las grandes culturas, religiones y cultos; y no solamente en los paganos, sino también en los religiosos de muy diversas doctrinas. a continuación detallo cómo aprovechar las fases lunares, pues circulan muchísimos mitos al respecto. Tanto es así que, para algunos, la Luna es algo que no merece la pena considerar; algo demasiado evidente y de poco valor, recargado de mitos absurdos. Pero caer en ese error no nos va a conducir a nada.  La Luna es el astro más próximo a la Tierra, uno de los planetas considerados en la Astrología como uno de los regentes de los días de la semana (Lunes). Pero no solamente la Astrología trabaja con la Luna, pues en magia es esencial el conocimiento de sus fases a la hora de llevar a cabo cualquier ritual; sin importar que hablemos de magia cabalista, magia natural, celta, egipcia, etc. Así pues, lo primero que debemos conocer es algo sencillo y es para qué se emplea cada una de las fases lunares; para luego entrar en mayores detalles.

LUNA NUEVA: No es recomendable mover energías, a no ser que sea para dejar cosas atrás.
LUNA CRECIENTE: Todo lo que tenga que ver con crecer, aumentar, fomentar.
LUNA LLENA: Muy favorable a la protección y el entendimiento (meditación).
LUNA MENGUANTE: Todo lo que sea de eliminar, reducir (tratamientos de salud).

Luna Nueva: La ausencia de Luna es propicia para hacer desaparecer todo aquello que queramos, para vaciar algo, una circunstancia, etc. Durante este periodo tenemos una ocasión excelente para menguar todo lo que deseemos, aquello que nos perjudique o que se nos esté yendo de las manos.
Luna creciente: Es la Luna de los procesos de crecimiento, para sembrar. Como podemos apreciar, no es difícil en absoluto recordar, o distinguir, para qué puede emplearse cada una de las fases. Sin embargo, es crucial tenerlo presente y saber en cada momento con qué luna contamos.Antes de continuar, deseamos aclarar que, aunque estos sean los usos, nosotros también podemos adaptarlos a lo que deseemos. Es decir, si queremos atraer el dinero a nuestro hogar, por ejemplo, no tenemos por qué esperar a tener Luna Creciente. Si nos encontramos en Luna Menguante igualmente podremos trabajar, bastará con que adaptemos nuestro pedido. Una solución eficiente sería pedir, por ejemplo, “Que mengüen todas las dificultades y los obstáculos que impiden que llegue dinero a mi casa”, luego, en Luna Nueva, podremos decir “Que del mismo modo que hoy no se ve la Luna, que en mi vida no haya obstáculos que impidan la afluencia de dinero hacia mi hogar”, etc. La fase de luna creciente suele ser excelente, y, de hecho, los cabalistas aprovechan el primer día de luna creciente para hacer los rituales de bendición a la Luna; así como para preparar el agua bendita.  Es la Luna de los procesos de crecimiento, para sembrar en todos los sentidos y aspectos, iniciar nuevos proyectos, incrementar el deseo sexual, invocar las cosas que queremos, para sanar. Tiempo de inicios y desarrollos.Todo lo que se incorpora al cuerpo, lo que lo desarrolla y fortalece, tiene doble efecto durante estas dos semanas. Cuanto más crezca la luna, más desfavorable será el proceso de curación de heridas y el postoperatorio. La ropa, por ejemplo, no quedará tan limpia como durante la luna menguante aunque se utilice la misma cantidad de detergente. Durante la luna creciente y la luna llena vienen más bebés al mundo. Aprovecharemos el cuarto creciente para dar fuerza y hacer crecer todo lo que nos pueda interesar.

Luna creciente: Es la Luna de los procesos de crecimiento, para sembrar. Como podemos apreciar, no es difícil en absoluto recordar, o distinguir, para qué puede emplearse cada una de las fases. Sin embargo, es crucial tenerlo presente y saber en cada momento con qué luna contamos.Antes de continuar, deseamos aclarar que, aunque estos sean los usos, nosotros también podemos adaptarlos a lo que deseemos. Es decir, si queremos atraer el dinero a nuestro hogar, por ejemplo, no tenemos por qué esperar a tener Luna Creciente. Si nos encontramos en Luna menguante igualmente podremos trabajar, bastará con que adaptemos nuestro pedido. Una solución eficiente sería pedir, por ejemplo, “Que mengüen todas las dificultades y los obstáculos que impiden que llegue dinero a mi casa”, luego, en Luna Nueva, podremos decir “Que del mismo modo que hoy no se ve la Luna, que en mi vida no haya obstáculos que impidan la afluencia de dinero hacia mi hogar”, etc. La fase de luna creciente suele ser excelente, y, de hecho, los cabalistas aprovechan el primer día de luna creciente para hacer los rituales de bendición a la Luna; así como para preparar el agua bendita.  Es la Luna de los procesos de crecimiento, para sembrar en todos los sentidos y aspectos, iniciar nuevos proyectos, incrementar el deseo sexual, invocar las cosas que queremos, para sanar. Tiempo de inicios y desarrollos.Todo lo que se incorpora al cuerpo, lo que lo desarrolla y fortalece, tiene doble efecto durante estas dos semanas. Cuanto más crezca la luna, más desfavorable será el proceso de curación de heridas y el postoperatorio. La ropa, por ejemplo, no quedará tan limpia como durante la luna menguante aunque se utilice la misma cantidad de detergente. Durante la luna creciente y la luna llena vienen más bebés al mundo. Aprovecharemos el cuarto creciente para dar fuerza y hacer crecer todo lo que nos pueda interesar.



Luna Llena:  Incluso en las pocas horas que dura la luna llena se hace notar el claro influjo que ésta ejerce sobre la Tierra y los seres humanos, animales y plantas que la habitan. Esta fuerza, producida por el cambio de sentido de los impulsos lunares al pasar la luna por la fase que media entre creciente y menguante, se siente de manera más intensa que el cambio de fuerzas que tiene lugar durante la luna nueva. En el plenilunio los sonámbulos se pasean dormidos, las heridas sangran con más persistencia; las plantas medicinales recogidas durante este período tienen más eficacia, y los árboles podados en esta fase pueden morir. En otro orden de cosas, la policía tiene que reforzar sus efectivos, ya que normalmente los actos de violencia y los accidentes aumentan; asimismo, a las comadronas se les acumula el trabajo. El lapso de luna llena es excelente para dar vida, para llenar y para hacer abundar todo cuanto nos sea menester. La luna llena es por todos conocida y son muchos los rituales que se celebran. Generalmente éstos están relacionados con la fertilidad, la abundancia y la plenitud. Existen muchos rituales para favorecer la concepción, y durante los días en que rige se potencia la intuición de las personas. La luna llena también tiene la cualidad de aflorar todas las características de las personas, tanto buenas como malas. Marca un periodo de gran actividad en el que la persona muestra su mejor y su peor cara, por lo que tanto magos “buenos” como “malos” trabajan a fondo estos días.

La Luna Menguante: Es quizás, sobre la que pesan mayores prejuicios. Hay quien tiene sus reticencias a trabajar en los días de Luna Menguante, temiendo que ésta no aporte el resultado de abundancia deseado.Sin embargo, es un error común y grave. La Luna menguante es excelente para transmutar lo negativo que nos pueda estar impidiendo la llegada de algo bueno. No debemos olvidar que, si algo obstruye el paso, por mucho que pidamos siempre nos va a llegar en menor cantidad de la que esperamos. Así pues, la Luna Menguante es una gran aliada para aliviar los males que nos oprimen, para protegernos de algún trabajo mágico, etc. Durante este periodo tenemos una ocasión excelente para menguar todo lo que deseemos, aquello que nos perjudique o que se nos esté yendo de las manos. Debemos agradecer a nuestros antepasados el descubrimiento de ciertas influencias lunares durante este período. Las operaciones tienen mayor éxito que en ninguna otra fase; casi todas las tareas domésticas parecen más fáciles de hacer, y quien coma más en cuarto menguante notará que no aumenta tanto de peso. Este es el momento propicio para trabajar en el jardín y en el campo (por ejemplo, para plantar tubérculos y raíces), si bien es mala época para ciertos trabajos (como la poda de árboles frutales).

Antes de llevar a cabo ningún trabajo sería bueno recordar algunos consejos y reglas que pueden ayudarnos y que debemos tener presentes para cumplir.
La Luna Nueva y sus inconvenientes: Tradicionalmente la Luna Nueva es el momento preferido por las brujas (no las buenas en este caso), hechiceros, y demás personas dedicadas al ejercicio de las artes del mal, para actuar.La Norma dice: La norma nos dice que jamás haremos un ritual en Luna Nueva si podemos evitarlo. Es decir, nos abstendremos ese día de pedir lo que estemos pidiendo. Hay Salvedades: No obstante hay ocasiones en las que sí podremos actuar para bien. Esto será cuando:1. Estemos realizando un ritual de duración determinada que caiga en días de luna nueva. Por ejemplo, si empezamos un ritual de 40 días, sabemos que alguno de ellos va a ser luna nueva, pero no debemos dejar de realizar ese trabajo.2. Está permitido cuando el mismo ritual indique su inicio, o fecha en especial, que incluya estos días. Es decir, cuando el ritual en concreto deba empezarse en luna nueva o debe tener su parte en la misma.

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